Una vez transcurrido el
periodo de "descanso" estival, a lo largo del cual, el equipo de
Cádiz Opinión ha participado en diversos actos culturales de la ciudad y que
nuestra compañera Nadia Cervera nos ha ido relatando con su genial maestría. Me
encuentro dispuesto para reincorporarme con fuerzas a participar en este,
nuestro blog de opinión.
Muchos han sido los
hechos y acontecimientos mayores y menores, que hemos podido vivir en Cádiz a
lo largo de este verano, pero desgraciadamente, todos marcados con un telón de
fondo, como si del forillo de una obra de teatro se tratara, sobre el cual,
salen a escena todos los actores y atrezzo: la actual y ya asfixiante crisis
económica, tema que abordaremos en otro momento y no es objeto de esta entrada.
Pero si, movido por la
actual situación, nos es imposible dejar de pensar sobre las oportunidades y
futuro de esta ciudad trimilenaria. Ciudad limitada físicamente, sin industria
y con elevadas tasas de desempleo, pero que encuentra en la industria turística
un inmenso potencial de desarrollo, debido a las condiciones físicas e
históricas de la ciudad, la riqueza de las playas urbanas y de toda la costa
gaditana y las joyas paisajísticas y culturales con las que cuenta toda la
provincia. Todo ello hace de Cádiz, un destino turístico inmensamente atractivo,
que debido a la diversidad de sus recursos, puede tener un papel importante en
una gran variedad de segmentos turísticos, tales como el de sol y playa, cultural,
deportivo, naturaleza, gastronómico, idiomático…
A ello hay que unir el
crecimiento del mercado de cruceros y la capacidad que ha tenido el puerto de
la ciudad en desarrollarlo, situándose hoy día Cádiz en un puesto envidiable en
cuanto a escalas de cruceros a nivel nacional. Pero ¿realmente nos damos cuenta
de lo que somos y tenemos?
Aquí viene mi reflexión,
sinceramente pienso que en Cádiz aun nos falta conciencia o
definición de qué somos y cuales son nuestros objetivos comunes. Siempre comento que la filosofía y desarrollo de una ciudad dependerá de esos objetivos, así, una ciudad industrial, no tendrá las mismas estrategias de mercado que una ciudad dormitorio y mucho menos que una ciudad turística.
definición de qué somos y cuales son nuestros objetivos comunes. Siempre comento que la filosofía y desarrollo de una ciudad dependerá de esos objetivos, así, una ciudad industrial, no tendrá las mismas estrategias de mercado que una ciudad dormitorio y mucho menos que una ciudad turística.
Por ello en Cádiz, y
cuando hablo de Cádiz, no me limito a la clase política, sino a todos los
gaditanos, que vivimos, sentimos, reímos y padecemos en esta ciudad, no existe
una visión y una estrategia común que tanto nos haría falta para tomar
conciencia e impulso y levantar a Cádiz a la cabeza del sector, porque hoy
existen oportunidades, porque los gustos y las formas de hacer turismo están
cambiando y es el momento de tomar iniciativas para salir de esta indeseada
crisis económica, tan indeseada como fuera también en Cádiz, aquel monarca,
Fernando VII, que al abolir nuestra Constitución, hizo levantar la voz del
gaditano de manera tan fuerte, que hoy, doscientos años después, todavía
escuchamos su eco como referente de progreso y libertad.
Si analizamos nuestra
ciudad y nuestro entorno podemos observar muchas cosas y muchos aspectos que
están bien no, que están muy bien hechos, pero también existen deficiencias que nos
impiden tomar el impulso deseado.
A través de varias
entradas analizaré algunas situaciones, hechos, rivalidades, y otros
acontecimientos, que bajo mi juicio personal suponen un lastre para la proyección
de Cádiz y su entorno como un destino turístico consolidado de primer nivel.
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