Crónica de la Gran Gymkhana del 12

Este año y con motivo de la celebración del 200 aniversario de la primera Constitución española, la Constitución de Cádiz de 1812, el equipo de Cádiz Opinión no ha querido dejar pasar la oportunidad de participar en los eventos que esta ciudad está realizando para la conmemoración de tan importante efemérides, por ello, varios miembros de este equipo decidimos apuntarnos en la V Gran Gymkhana del 12 que se celebró durante la jornada del pasado sábado, con dos importantes novedades respecto a las pasadas ediciones, por un lado el incremento de participantes, permitiendo en esta ocasión la participación de 1.000 personas, agrupadas en milicias de 5 personas y en tres categorías: familia, menores de 17 años y mayores de 18 años.

A las 9:00 era la concentración en la Plaza de San Antonio, donde estábamos puntualmente tras tomarnos un contundente desayuno en el Bar Andaluz con nuestro amigo Ramón Alcedo, ya que nosotros somos mas intelectuales que deportistas y no sabíamos donde nos estábamos aventurando. Pues lo dicho, a las 9:00 horas estábamos en la plaza y una gran cola nos aguardaba para recoger la documentación del concurso y el número que nos identificaría como grupo, durante la cola, miembros de la organización caracterizados de la época iban animando a los participantes y explicando las reglas del juego. Tras recoger el sobre, otra cola ésta para recoger las pegatinas de los dorsales y las camisetas, gorras y unas botellitas de agua para el camino.

A las 10:00 comienza la Gran Gymkhana, la primera prueba es grupal y se realiza en la misma plaza de San Antonio, debiendo todos los participantes hacer la ola portando unas cartulinas amarillas, tras esta prueba, la cuenta atrás y todo el mundo sale corriendo como locos, nosotros nos quedamos un poco estupefactos y las chicas del grupo por poco no son arrastradas por la marea humana. 

El equipo en la casa de las 4 torres.

La Gymkhana constaba de varios tipos de pruebas, por un lado 25 pruebas fijas cuya localización venía marcada en un plano de la época que te entregaban, y que eran de lo más variadas, pruebas de habilidad, de conocimientos, cantar, disfrazarse...cada prueba superada suponía 1 punto para el equipo.

Por otro lado había un cuestionario con preguntas sobre la Constitución y las Cortes de Cádiz, otro documento que contenía artículos de la constitución incompletos y había que completarlos.

También te entregaban un documento con 10 fotografías de Cádiz y el equipo debía hacerse una foto en cada uno de los lugares del documento.

Y por último había una prueba por SMS que te enviaban mensajes al móvil a modo de adivinanza para resolver tres enigmas. 

Nuestra experiencia fue muy agradable y pasamos una mañana divertida pero el concurso tuvo varios problemas que serían necesarios solventar para futuras ediciones. 

El equipo junto a la Gades

En primer lugar, este año se ha incrementado el número de participantes, siendo muchos los grupos que estaban recorriendo la ciudad, según las normas no pueden haber más de tres grupos esperando para realizar una prueba, lo cual se volvió imposible dado el gran número de participantes, nosotros nos llegamos a encontrar a más de 6 grupos esperando para realizar una prueba, por lo que el tiempo medio de espera para realizar una prueba era considerablemente algo, en algunas pruebas los organizadores se tomaban el reglamento en serio y te echaban si había esperando más de tres grupos, lo cual era algo absurdo ya que de las 7 pruebas que hicimos, solo en 1 nos encontramos en esa situación.

En segundo lugar, muchas de las pruebas eran requerían usar algún tipo de atrezzo, y sinceramente, no pido sedas ni cachemires, pero el material que había dejaba mucho que desear en cuanto a su estado.

En tercer lugar, las pruebas por SMS no estaban bien explicadas en el reglamento, ya que consistía en encontrar el objeto del que hablaban las pistas, cuando la mayor parte de los participantes pensaban que simplemente había que resolver el enigma.

En cuarto lugar y la más importante, para que te consideraran los puntos de las pruebas fotográficas, de los artículos de la constitución, del cuestionario y de la prueba inicial, había que validar los puntos en unas carpas instaladas en la Plaza Mina, Catedral y Palillero, y aquí vino el problema, el personal dispuesto en estos puntos era escaso y no muy preparado, nosotros intentamos validar prácticamente al principio del concurso en la Catedral, teníamos solo tres equipos por delante validando y tras 15 minutos de espera decidimos seguir nuestro camino, posteriormente a las 13:00 horas nos fuimos a validar a la plaza de Mina, por delante tendríamos unos 10 equipos y tardamos 45 minutos en validar, es decir que lo hicimos por los pelos ya que estas carpas cerraban a las 13:45 horas, cuando nosotros validamos la cola llegaba desde el Colegio de Arquitectos hasta la puerta del Museo Provincial, es decir toda la plaza de Mina con el consiguiente disgusto de los participantes que no pudieron validar sus puntos. 

Desastrosa entrega de premios. A las 14:00 horas, debían estar todos los participantes en San Antonio para la entrega de premios, y allí estaban, muchos de ellos indignados por la falta de personal para haber podido validar sus puntos, pero el colofón fue que el sistema de recuento fue lentísimo y nos tuvieron esperando al sol más de hora y media, intolerable, los animadores ya no sabían que hacer con un público cansado y hambriento, que tan sólo aguardaba al sorteo de una serie de regalos que se realizaría tras la entrega de premios y que nunca llegaba.

Ambiente de cansancio y desesperación aguardando la entrega de premios

En mi opinión la gymkhana es una muy buena idea para aprender sobre las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 y pasar un buen rato por la ciudad pero, al menos en esta edición, han faltado recursos y personal para que el juego hubiera sido más dinámico y por supuesto hay que solucionar el problema de las validaciones (que entiendo que no sean automáticas pero esperas de 1 hora no tienen sentido) y el recuento final y entrega de premios que fue desesperante.