jueves, 23 de agosto de 2012

Balcones de Ida y Vuelta. Paco Reyes y Chanito Ríos.

Calurosa noche la del Martes que Paco Reyes y Chanito nos hicieron más agradable con su actuación.

La Plaza del Mercado que se declara carnavalera y corista, recibía esta vez, también desde las alturas, los cantes flamencos de Paco Reyes y las melodías mexicanas de Chanito Ríos.

El aroma de pescaito del Merodio nos embriagaba mientras escuchábamos la profunda y rajá voz de Paco. Alegrías, tangos y bulerías que se intercalaban con las conocidas tonadas y rancheras mexicanas en lo que bajo mi opinión, fue una poco acertada actuación de Chanito, al que el público gaditano trató con más guasa que otra cosa.


Una noche flojita en comparación con las anteriores.Sin desmerecer la calidad artística de Paco Reyes que es indiscutible, el global resultó insulso, los artistas no encajaron, las letras no llegaron y la elección de los temas no fue acertada. 

Agridulce se tornó para el equipo de Cádiz Opinión la penúltima jornada del Ciclo Balcones de Ida y Vuelta.

El próximo martes más. La Palma nos espera. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Balcones de Ida y vuelta. Raúl Gálvez y Sergio Monroy

La Plaza de las Canastas llenita a reventar para escuchar al cantaor gaditano Raúl Gálvez y al pianista Sergio Monroy. Tardó en empezar, quizás por los nervios. Normal pensé yo, es  un sitio difícil. Subirte a un balcón y  cantar en la Plaza de las Canastas tiene que ser algo especial, sobre todo para un cantaor gaditano que sabe de la solera de este barrio, gitano por excelencia, el que vio nacer a los primeros y grandes flamencos de Cádiz. No podían decepcionarnos, y no lo hicieron.


La gente del barrio enmudeció cuando el piano empezó a sonar, maravillosos acordes que envolvieron el ambiente. Raúl aparece y el aplauso es unánime, son muchos los aficionados que conocen y han seguido la trayectoria de este cantaor de la tierra.Fandanguitos y bulerías para abrir boca. El plato fuerte viene con unas exquisitas alegrías,¡ vamonos por Cai Raúl!. Interpretadas con mucha clase, dulzura y cariño. Alegrías de las que por momentos te pellizcan el alma. De postre las bulerías y pa los que se quedaron con hambre y gritaban ¡otra,otra! repetimos con unos preciosos fandangos, cuyo acompañamiento musical fue grandioso.

Desde la azotea del nº8 de la Plaza de las Canastas asomaban unas cabecitas. Eran los grandes, los maestros que no querían perderse lo que pasaba esa noche en el barrio. Enrique el mellizo, la Perla de Cái, Aurelio Sellé, Pericón y algunos más que entre ellos discutían :

-¿ un piano?¿eso como va a ser shiquillo? 
- ¿ Y esas luces de colores? ¿donde va mushasho, como va a cantá así?
- no me seas antiguo Enrique, las cosas han cambiado, es normal, tu escucha.

Dicen las vecinas que toda la noche estuvieron discutiendo, que si el flamenco pacá, que si el flamenco payá. La juerga acabó a las tantas pero terminaron abrazados y  brindando por los de ahora, los que recogen el  testigo del legado que ellos dejaron. A la salud del flamenco, que sigue en su barrio y está más vivo que nunca.







miércoles, 8 de agosto de 2012

Balcones de Ida y Vuelta- Juan Debel y Maite Salgueiro



Era noche calurosa en Candelaria y entre la conocida y carnavalera peña de la Estrella y nuestro afamado horno de la Gloria, encontramos el balcón desde el que esa noche nos emocionarían estos dos artistas.

Juan Debel posee una voz prodigiosa, el andaluz canta como los ángeles, lo que le ha llevado a posicionarse como una de las grandes promesas del flamenco actual. Maite, portuguesa de cuna y andaluza de crianza, es una gran cantante de fado, género que domina a la perfección.

Recorriendo el Atlántico estuvimos un rato, mecidos con el vaivén de las olas entre el fado y el flamenco. Se vivieron momentos emotivos con María la Portuguesa y con la interpretación a dúo de un fado que se tornó en el conocido tema "verde que te quiero verde". La dulzura de Maite encajaba a la perfección con el desgarro y el nervio de Juan, que culminó la actuación con un fin de fiesta a lo flamenco por Bulerías.


" Que yo no quiero volar por volar, que lo quiero es vivir volando
  y regalarle mis sueños al aire, que me va llevando."



Nos marchamos con un  aplauso para los artistas que emocionan, brindando por la música que mueve las entrañas ya sea  fado o  flamenco, y con el más dulce de los recuerdos para una grande entre las grandes, gracias por todo Chavela.




miércoles, 1 de agosto de 2012

Balcones de Ida y Vuelta. Samara Montañez y Martín “el turco” Rago.

El pasado martes 31 tuvimos el privilegio de poder escuchar a la  cantaora gaditana Samara Montañez y al tanguero Martín Rago.

En el precioso balcón de la casa particular frente a la heladería, apareció la viñera para envolvernos con una  muy personal voz quebrada y rasgá que ponía los pelos de punta. En contraposición con la voz dulce y suave de Martín.

La actuación fue creciendo en intensidad, a la par que ambos iban alternándose, trasladándonos por momentos a la Argentina con un sentidos tangos  para volvernos a traer luego de vuelta a Cádiz cantando por soleá y  por alegrías.

El momento cumbre de la actuación se produce cuando por las continuas peticiones de otra, otra del público asistente, ambos deciden improvisar a dúo el tango más famoso de Gardel, "Volver" .

Muy aplaudida esta última actuación que pone broche final al mes de Julio con los Balcones de Ida de vuelta y  deja el listón  alto para los siguientes artistas. 





Balcones de Ida y Vuelta. María Córdoba y Julio Alcocer


María Córdoba cantaora, actriz y compositora y Julio Alcocer percusionista , nos sorprendieron el pasado día 25 de Julio en el balcón del Convento de San Francisco para deleitarnos, ella con su alegría y espontaneidad en la voz, y él con sus ritmos traídos desde Venezuela.

La polifacética cantaora,  enamorada de esta ciudad y su gente, interpretó por alegrías una composición propia en la que  decía textualmente: " Si en Cái yo naciera en otra vía, sería capitana de la alegría".

Una original versión de la Zarzamora a la que le introdujo toques de soul, nos tuvo pendientes de su actuación que culminó con unas magníficas bulerías, que seguro pondrían en pie a los mismísimos franciscanos que ondeando sus hábitos se irían a dormir un poco más flamencos esa noche.