lunes, 28 de mayo de 2012

Café Bar La Zurrapa- Lección de tortillología

El pasado jueves nos dirigimos a Puerta Tierra para realizar nuestra penúltima lección de tortillología.
A la tercera va la vencida ya que por fin, y después de dos intentos en los que nos fue imposible probar la tortilla, pudimos cumplir con la lección.


Dos de nuestro grupo de tortillandos actuaron de avanzadilla para asegurarnos esta vez de que no nos cerraran en las narices o de que no quedara tortilla al medio día.Cuando llegaron y preguntaron por la tortilla a las dos y cuarto de la tarde, estaba agotada. La cara de decepción de los dos tortillandos evidenciaba su impotencia ante este bar que se nos resistía. Después de  las explicaciones al dueño del bar de la situación nos dijo que no nos preocupáramos que nos haría una tortilla para nosotros, todo un detalle teniendo en cuenta las circunstancias.


A la tortilla le siguieron un par de raciones, una de albóndigas y otra de filetitos de  pollo con roquefort, nada del otro mundo.

La nota de la tortilla es de un 6,19 siendo el aspecto más valorado la tortilla en si y el menos valorado la tan resistida, por lo general, beca, que aparece en muchos establecimientos pero que muchos ni saben lo que es.

El dueño del local, a pesar del detalle de realizar la tortilla para nosotros, se despidió con una palmada diciendo literalmente: " Señores yo me voy ya, así que si quieren sello en la cartilla, rapidito". Si soy justa luego lo quiso arreglar, ante nuestras caras de asombro, dándole tono de broma a  su comentario, que estuvo totalmente fuera de lugar.

Tres veces nos costó probar la tortilla del bar La Zurrapa que considero no merece tal esfuerzo, por el trato, por la calidad del lugar y por el precio,que se me olvidaba mencionar que encima nos clavaron.




jueves, 24 de mayo de 2012

Embarque en Sanlúcar de Barrameda

Ayer tuve la oportunidad de acercarme a Bajo  de Guía, en Sanlúcar, para disfrutar del embarque de las hermandades hacia la aldea almonteña del Rocío. 

Aunque parezca mentira y siendo gaditano de nacimiento, jamás he estado en el Rocío, ni tampoco había acudido a Bajo de Guía en día como el de ayer, por muchos y muy buenos comentarios que había recibido de mis amigos y familiares, recordándome todos ellos que el ambiente de Sanlúcar era especial, muchísima gente, similar a un día de carnaval, cantando y bailando mientras iban embarcando las hermandades. 

Ayer llegaría a eso de las 15:00 hora, quedando pendiente por cruzar las hermandades de El Puerto y de Jerez. Nada más llegar, en la zona de los restaurantes, me di cuenta que había numeroso público, pero tranquilo, muchas personas comiendo en las terrazas y otras en las barras de los establecimientos, pero el ambiente no muy distinto al de un domingo especial, tan es así que al entrar en Casa Secundino, me ofrecieron una mesa en la terraza, en primera línea con vistas al coto y al embarque. 

Mientras alimentaba mi cuerpo con varias exquisiteces destacando unos impresionantes boquerones fritos, pude ver el embarque de la hermandad del Puerto, mucho jeep, caravana, autocaravana y demás vehículos a motor y lástima que esta hermandad ya no lleve ninguna de las típicas carretas rocieras, está claro que la modernidad y las comodidades se van imponiendo poco a poco a la tradición.

Con el estómago ya contento, me acerco a la esquina donde las hermandades enfilan hacia la playa y las barcazas y donde se encuentra una pequeña capilla dedicada a la patrona de los marineros, allí parado se encontraba el "simpecado" de la hermandad de Jerez y varios fervorosos devotos no paraban de cantarle, suponiendo éste el momento más entrañable de la jornada. 
"Simpecado" de la Hermandad de Jerez

Tras contemplar el paso del "simpecado", el ambiente en la zona de los restaurante era ya prácticamente nulo, muy pocas personas quedaban allí y tan sólo, en un callejón cercano, quedaba un grupo de gaditanos, maduros pero juerguistas, que con guitarras y cajón animaban al personal con rumbas y sevillanas. 

Carretas de la Hermandad de Jerez. 

Finalizada la improvisada actuación, los bares cerrando y el ambiente entristecido nos dicen que debemos volver a Cádiz, tras haber pasado una muy tranquila jornada en un lugar maravilloso como es Bajo de Guía y viviendo de primera mano cómo ésta crisis con la que embarcamos hace años sigue destruyendo costumbres, alegrías e ilusiones de nuestra tierra. 

lunes, 21 de mayo de 2012

Ultramarinos Veedor. Lección de tortillología


El final de nuestra licenciatura se va acercando y como este grupo de tortillandos vive en su totalidad por el centro de Cádiz, hemos dejado para casi el final nuestro conocido y querido almacén de ultramarinos Veedor.


Conocido establecimiento que según investigaciones del propio Paco Chicón, propietario del ultramarinos desde 1976, abre sus puertas entorno al 1850.


En Cádiz llegaron a existir hasta 800 tiendas de ultramarinos llevados por los montañeses conocidos en Cádiz como chicucos. El almacén de Veedor es uno de los que, y a pesar de la última reforma que se llevó a cabo en 2002 , sigue conservando la estructura y el encanto de este tipo de establecimientos. 
Un lugar, para mi ,lleno de recuerdos de infancia aderezados con las millones de historias y anécdotas que mi padre, vecino de la calle del Carmen en el mismo barrio del Mentidero, me ha contado.

Con estos referentes nos dirigimos alegres y tranquilos al local, como buenos alumnos que llevan la lección bien aprendida y repasan satisfechos sus apuntes con la confianza del éxito garantizado.


Una vez allí comenzamos la lección catando la tortilla recomendada y unas cuantas más porque, y para los que aún no lo sepan, actualmente una de las especialidades de la casa son la variedad de tortillas de las que disponen. 

Continuamos la clase con algunas de sus especialidades y con el exquisito y más que recomendable queso curado. Todo ello aderezado con la manzanilla de rigor , caldo que conservan en barricas en el propio almacén. 
La valoración de esta tortilla es de un notable alto, alcanzando la media una puntuación de 7,98. Destacando además de la tortilla en si, aspectos como la decoración del local y la calidad de otras tapas.

Una lección que repetiremos pronto seguro, aunque la próxima vez acudamos como oyentes.










jueves, 17 de mayo de 2012

Compañero Rafael


Cómo han pasado los meses, ya van para diez, y parece que fue ayer, aunque pensándolo bien, ¡tantas cosas han cambiado! Te debía esta entrada, además a tu manera, es decir, despacito, que tú siempre nos decías que éramos demasiado rápidos para ti. Pues aquí estamos, hablando tranquilo, pues prisa no hay, ya que un nueve de un ocho de otro once, y así rodeado de números, decidiste marchar, marchar para que aprendiéramos a madurar.

Recuerdo perfectamente cuando empezaste a aparecer por nuestras vidas, una persona introvertida y cerrada, proveniente de un mundo donde sentir era un valor de débiles, y viniste a parar a otro universo, a un lleno de personas distintas, quizás algo extravagantes, todas, tocadas por la vida, y que usaban el apoyo, el cariño y comprensión como armas para luchar y abrir caminos, recuerdo como quedaste fascinado por esta nueva forma de vida, antes desconocida por ti, y cómo poco a poco te fuiste integrando, bebiendo de todos nuestros sentimiento y abriendo lentamente la puerta de los tuyos.

Jamás podré olvidar la eterna felicidad que pudiste sentir cuando pisaste las playas del desembarco, cuando hace poco menos de un año navegamos en un helicóptero cruzando el estrecho o incluso devorando uno de mis potajes de habichuelas, y por supuesto, aquel día de julio en el Ayuntamiento donde tantos te mostraron su cariño y donde te cantaron unas impecables colombinas.

De ti hemos aprendido mucho, ahora diez meses después, más nos damos cuenta de lo aprendido. Didacta por naturaleza y enamorado hasta los ojos de tu profesión, ibas derramando conocimientos a todo aquel que mostrara interés por beber de tu sabiduría, a pocos dejaste indiferente, y a muchos, has ayudado desinteresadamente en algún momento de sus vidas, pero de ti, también hemos aprendido tu amor por disfrutar de los momentos, a valorar al dinero como instrumento que es y no como fin, ni como objetivo de la vida, y el gran amor que se puede sentir por tu pareja, compañera y confidente.

¡Cuántos días desearía sentarme contigo! Como lo estamos haciendo ahora, para contarte mis proyectos y sentir ese apoyo y ese deseo constante de participar, de ceder tus conocimientos y tu trabajo para los demás. Pero también me apena ver cómo sufrirías si supieras que los que tú siempre diste por perdido y luchaste por recuperar, perdidos están.

Pero te digo una cosa, palabra de querubín, que siempre fuiste un sembrador, que con su saca llena de semillas fuiste repartiéndolas por todos aquellos que se acercaban a ti, y aunque algunas se hayan perdido, muchas, muchas de ellas han germinado, viviendo, creciendo y brotando en nosotros parte de ti, formando  tu auténtico y vasto legado. 

No te olvides que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Del Torito al Volapié. Lección de tortillología

Hace días que tenía pendiente esta entrada, pero la frenética actividad de las últimas semanas con el curso de guía turístico gastronómico, me han impedido sentarme un rato tranquilo para poder hacerla, ahora sí y ahí va.

 El 1 de Mayo y festividad del día del trabajo, este grupo de tortillando decidió no hacer fiesta y seguir con sus lecciones, ya que el fin de curso está cada vez más próximo y nos gustaría superar la licenciatura con la mayor nota posible. 

Pues lo dicho, el día 1 cogimos el coche rumbo al bar el Torito en Rota, nada más salir, toda la Alameda estaba cortada por la manifestación y una gran caravana nos recibió desde la Caleta poniendo en peligro las lecciones de la jornada, pero por fin, aunque tarde, llegamos a Rota y acelerados Tomtom en mano fuimos a buscar el Torito. 

Este bar, céntrico de Rota, se encuentra en una estrecha calle, con una muy agradable terraza. Nada más entrar nos sorprendió la decoración, con muy buen gusto combinando perfectamente elementos modernos (como espejos, arañas de cristal, predominio del color plata) y tradicionales, (vigas de madera, la forma de las paredes, sillas de espartos).
Detalle del bar el Torito

Nos situamos en la barra pues íbamos mal de tiempo y pedimos nuestras cervezas y las tapas de tortilla, que en esta ocasión, vienen acompañadas por mojo picón, que pedimos lo pusieran a un lado para poder degustar la tortilla con y sin el mojo. La tortilla estaba buena pero padecía de un mal de la tortillología que es el recalentón al microhondas, lo que le deja la parte exterior brillante y gomosa, el mojo en cambio esta extraordinario, para mojar pan. 

Tortilla con mojo

Como por el camino nos habíamos estudiado la lección, le solicitamos al camarero la beca correspondiente, que consistía en una degustación de arranque roteño, el camarero al decírselo puso cara de sorpresa y nos comentó que ellos ponían sellos no becas, cuando le expliqué lo que era volvió a poner una cara de susto y entró para comentarlo en cocina, al poco salió con una tapa de arranque para los cuatro, que por cierto estaba buenísimo y era para pedir más, pero teníamos otras obligaciones, así que pedimos la cuenta y el camarero nos comenta que el arranque no nos lo iban a cobrar, detalle que desgraciadamente nos afectó en la valoración del establecimiento, ya que, si no quieren dar nada pues que no pongan beca como en tantas otras lecciones, pero sinceramente, en estos casos, uno sale con una rara sensación en el cuerpo que no debería ser.



Corriendo cogemos nuestro coche rumbo a Chipiona, al Bar el Volapié: A las 15:00 horas llegamos a este emblemático establecimiento que se encuentra en plena calle principal junto a la Cruz del Mar, allí nos estaban esperando, y guardando un sitio pues el bar estaba completo, Censi y Juan Antonio, progenitores de la tortillanda Nadia, que quisieron acompañarnos en la realización de esta lección chipionera.


miércoles, 9 de mayo de 2012

Broche de oro con Antonia Butrón

Todo lo que empieza tiene su fin, y ayer nos despedimos del curso de guías turísticos gastronómicos, y para no ser menos con las anteriores experiencias, Benjamín quiso que el broche final fuera colocado con la visita a las instalaciones de Antonia Butrón en Chiclana. 

A las 17:30 horas ya estábamos todos allí, hablando, comentando, con la confianza que nos ha permitido el contacto de todos estos días atrás de curso, cuando Benjamín nos avisa que vayamos pasando. Entramos en el pequeño despacho y empezamos a sentir los aromas del lugar, y allí mismo nos recibe Lourdes, la hija menor de Antonia que, con la dulzura de su voz, nos cuenta el origen del obrador, cómo su madre desde los 9 años estuvo trabajando en el horno de su padre, que comenzó a hacerse famosa con los roscos y que poco a poco, gracias al mimo a los clientes y a su espíritu y carácter innovador fueron haciendo nuevos productos como las empanadas y las tartas. 

A continuación pasamos dentro, donde nos está esperando Antonia, nada más entrar nos endulza con cariño y saluda y besa a cada uno de nosotros. Sobre la mesa, un lebrillo, huevos, azúcar, harina y especias todo dispuesto como si de un programa de Canal Cocina se tratara. Antonia comienza a hablar y comenta que está acostumbrada a visitas de niños, pero con nosotros no sabe muy bien qué decir, pero la timidez se le pasa rápido y empieza a preparar la masa de los roscos, lebrillo y sus manos son las únicas herramientas que necesita y mientras amasa transmite experiencia y sabiduría, sabiduría de estas que no dan las escuelas sino toda una vida de pasión y dedicación a su trabajo. 
Con la masa hecha nos reta a ver quien hace los roscos más rápido y todos vamos metiendo nuestras manos en la harina, vamos sintiendo el tacto de la masa y valorando el arte de estirarla y retorcerla, algo que parece sencillo pero demostrado queda que no lo es. Con las manos en la masa, nos volvemos a sentir niños, jugamos y nos divertimos acompañados por una maestra, madre, abuela que no para de enseñarnos y de contarnos historias. 


martes, 8 de mayo de 2012

VII Congreso Gaditano de Carnaval


Este fin de semana se ha realizado el  el VII Congreso gaditano de Carnaval de nuestra ciudad  y el equipo de Cádiz opinión ha estado allí presente. 

El Congreso comienza bien, tras la entrega del material y la acreditación, acudimos a la Conferencia inaugural con la presencia de la Alcaldesa Doña Teófila Martínez, la Vicerrectora de la Universidad de Cádiz y el Presidente de la Asociación de Autores del Carnaval Miguel Villanueva, que durante todo el Congreso se comportó de una manera que sólo podemos calificar como de impresentable.

Hemos de felicitar a los ponentes y participantes en el Congreso.
Este resultó muy rico en contenidos, las conferencias estaban muy bien preparadas y las temáticas interesantes y enriquecedoras. Pero lo habrían sido más si las intervenciones no hubieran sido tan breves y apresuradas, y si nuestro querido Villanueva, presente en la mesa junto con todos los ponentes, no hubiera parado de boicotearlas con continuas interrupciones cuando sonaba su móvil, cuando le daba por darse paseos y bajarse de la tarima, o cuando con mirada inquisitoria cortaba los discursos para cumplir con el absurdo y apretado horario planteado.

Me gustaría destacar las ponencias dedicadas al Carnaval en la época de las Cortes que fueron varias y resultaron más que interesantes, así como la intervención protagonizada por Catusa Silva, autor de la afamada murga uruguaya Araca la Cana y la presentación sobre tipos americanos que realizó nuestra querida Ana Barceló, que contó con una de las mejores presentaciones del Congreso por parte de Modesto Barragán, que se deshizo en halagos a la periodista.


El domingo se cerraba el Congreso en lo que Villanueva calificó incomprensiblemente y desmereciendo a todos los profesionales que pasaron por el Congreso, como el día grande. Acudimos temprano ya que de nuevo el "genial anfitrión" no paró de asustarnos con la masiva afluencia que se vaticinaba, unas 900 personas, de las cuales 700 no estaban ni siquiera apuntadas al congreso. No podía ser de otra manera y tras convocarnos allí a las 11 de la mañana estuvimos esperando, asistentes, congresistas, autoridades y hasta el mismo Carlinhos Brown a que llegara Villanueva, que se presentó 20 minutos tarde y con sus gafas de sol puestas, quizás deslumbrado por su propio ego y que no se quitó ni siquiera en el interior del auditorio.

La presentación por la Alcaldesa de Carlinhos Brown  y la posterior entrevista fueron geniales. Se trata de un artista muy comprometido socialmente, que conoce como nadie el carnaval de Brasil y que nos animó a acudir a la fiesta de Carnaval de verano, en la que será protagonista, que tendrá lugar el 21 de Julio.

El acto se cerró con la actuación de los primeros premios del COAC del año 2012 y la guinda final se puso con una nada protocolaria subida al escenario de algunos de los ponentes y autoridades.

Este fue el final a un congreso que contó, con muchos e importantes  profesionales del mundo académico y de la cultura, que se lo tomaron  muy en serio,y con una organización, liderada por un presidente de la Asociación de Autores, que no estuvo a la altura.

Últimas clases del curso de guía gastronómico.

Con ésta, comienza la crónica de la penúltima jornada del curso de Guías turísticos gastronómicos, y ensimismado y absorto en mis pensamientos estaba mientras Celia y Nadia comentaban sus excesos del fin de semana y la rigidez de la dieta semanal, camino de nuestro aula en Chiclana. 

En la puerta, un grupo de jóvenes, entre los que se encuentra Ainhoa que nos regala una sonrisa, y un debate sobre el fin de semana se plantea  en el vestíbulo con Rocío y David, mientras ojeamos los libros dispuestos para el trueque durante este mes de mayo. 

Son ya las cinco, subamos al aula, y al pasar por  informática, se incorpora Alberto que allí se encontraba con sus cascos puestos. 

Benjamín ya dispuesto nos recibe y poco a poco vamos tomando asiento, enseguida llega la primera visita de la tarde, Benjamín nos presenta a Pedro Mateos, gerente de la quesería artesanal Los Hardales, Pedro poco a poco nos va adentrando en el mundo de la fabricación del queso con sus explicaciones, y llegamos a diferenciar el proceso de obtención entre un queso fresco y otro semi-curado o curado. Gracias a las preguntas de Ángel aprendemos lo duro que es este trabajo ganadero, ordeñar las cabras dos veces al día, preparar la leche y los quesos, e incluso arar, sembrar y recolectar el terreno de parte de su finca que destinan al cultivo para la producción de los piensos que comen sus cabras. Gracias a María Jesús, y a sus cabritas, también aprendemos cómo fabricar un queso casero. Tras una buena charla donde pudimos exprimir al máximo los conocimientos de Pedro se da por finalizada la primera visita y marchamos hacia la fábrica de embutidos Los Chiclaneros.

En la fábrica de embutidos nos recibe Ángel Marín, que nos cuenta que esta fábrica surge a raíz de la entrada en el mercado común y el recrudecimiento de las medidas sanitarias para la producción de productos cárnicos, y por ello se unieron cuatro carniceros chiclaneros y montaron la fábrica. Ángel nos acompaña a la visita de las instalaciones, que por ser por la tarde se encuentran vacías, ya que sólo trabajan por las mañanas, es un recorrido por el que podemos ver todo el proceso siguiendo una cadena, desde la entrada de las materias primas hasta el envasado y empaquetado final.

Nos llama la atención la cocina, donde disponen de dos enormes freidoras para hacer los chicharrones chicos, Ángel, con un peculiar sentido del humor, curtido por los años y la experiencia, nos comenta que el 70% de sus ventas son de chicharrones, tanto chicos como especiales, y los problemas que tienen para conservar los chicharrones chicos. 

Tras finalizar la visita y degustar unos pecaminosos chicharrones nos hicimos la foto de familia junto a una apetitosa furgoneta, que al igual que la carroza de Cenicienta, pudimos ver que estaba hecha por gracia de algún encantamiento pues ¡¡las ruedas eran de chicharrones!! - ¡cuánta fantasía en el mundo de los fabricados cárnicos!

Ya de nuevo en el aula, Rocío y Ana Belén se interesan por la fiesta de fin de curso, ya que Sandra en la feria se tiene que estar poniendo bien. Mientras, Susana nos explica las diversas ferias y rutas del atún que se están celebrando, María Jesús (o Juana María) dice: "Traeré cosas mías, pero os las tenéis que comer eh", en estos momentos Blanca sueña con su negocio y Ángel le va viendo forma a su proyecto, Antonio, imbatible, aprovecha para llamarnos "puretas" una vez más y Javi un poco distraído está contabilizando todas las clases y no se le quita de la cabeza la cuestión de cómo aplicar el LIFO en el almacenamiento de chorizos porrilleros.

    

lunes, 7 de mayo de 2012

Bodegas Sanatorio y visita de Compuertas


La última visita de la semana por el grupo de guías gastronómicos en formación, fue a las bodegas Sanatorio, ubicadas en Chiclana de la Frontera y fundada a finales del S. XIX.

Allí pudimos conocer su historia, sus viñedos, el proceso de elaboración de la gran variedad de vinos que producen y curiosidades de la bodega, como la barrica más antigua que conservan y visitas de personalidades del deporte y la cultura que acudieron alguna vez a la bodega.


Al final del recorrido pudimos degustar algunos de sus vinos como el afamado moscatel gloria, el oloroso o el amontillado, pero causaron mayor curiosidad tres tipos de vinos que son novedad en la bodega, el  moscatel de naranja y el tinto y rosado Manuel Aragón de la cosecha del 2011.

Pero la tarde dio mucho de si y cuando regresamos a nuestro aula nos esperaba una rica merienda y una enriquecedora charla con uno de los miembros de Compuertas, empresa gaditana dedicada a la cultura y a la gastronomía,que realizan excursiones, catas y eventos. 

Una tarde que a algunos nos supo a gloria, a moscatel Gloria y a los maravillosos rosquitos de Antonia Butrón que devoramos, umm!







viernes, 4 de mayo de 2012

Jamón y vino, Luis Pérez y Montesierra


Continuando con nuestras lecciones del curso de Guías turísticos gastronómicos, el pasado miércoles 2 visitamos dos empresas en la ciudad de Jerez de la Frontera.

La primera de ella, Jamones Montesierra, se encuentra junto a la Avenida Rey Juan Carlos I, en unas modernas instalaciones. Nada más llegar, fuimos recibidos amablemente, y rápidamente pasamos a realizar la visita, nos explicaron que la planta de Jerez es su principal matadero, (en ese día habían sacrificado más de 200 cerdos), nos mostró todo el proceso, desde que entra el cerdo, su despiece, las cámaras, las salas de salado, la fabricación de embutidos. 


A continuación nuestro guía nos pide que subamos al primer piso, justo al lado de la escalera,  un cartel nos decía: “en este punto debe apagar sus cigarrillos” extrañados nos miramos, pero rápidamente entendimos el mensaje, a medida que subíamos, por cada escalón que superábamos, el olor era cada vez más intenso, más jugoso, todo el ambiente olía a buen jamón, con ese aroma sería pecaminoso ir contaminado con cualquier otro aroma y mucho menos el de un cigarrillo.